Por: Juliana Estrada
¿En alguna ocasión ha tenido que alejar el periódico o su celular de su cara porque las letras son borrosas y no consigue enfocar de cerca estos objetos de manera satisfactoria?
Bueno, si usted es una persona que rodea los 40 o 45 años, ha sentido esta clase de síntomas y se estaba preguntando qué sucedía, ¡no se preocupe! Aquí le contamos a qué se traduce esta dificultad visual, la cual, muchas veces viene en compañía de pesadez, picor o incomodidad en los ojos.
La presbicia, también conocida como ‘vista cansada’, es un error refractivo natural consecuente a la edad, en el que el cristalino (la estructura que le permite dar foco a diferentes objetos) necesita hacer un mayor esfuerzo ya que su flexibilidad y transparencia ha ido disminuyendo a lo largo del tiempo y le cuesta un poco más distinguir con nitidez las cosas en un plano cercano, ¡pero ojo! Muchas veces esta condición se suele confundir con la fatiga visual, la cual incluye síntomas cómo enrojecimiento y sensación de ojos hinchados, sin dejar de lado que estos aparecen después de largos periodos de tiempo leyendo o frente a las pantallas de dispositivos digitales.
Si bien es cierto que para la presbicia no existe una cura definitiva, sí hay diferentes métodos para llevar a cabo un tratamiento correctivo, tales como los lentes: tanto monofocales como progresivos, lentes de contacto o, en algunos casos, cirugía láser. Y si usted no conoce los lentes que mencionamos, por un lado, están los monofocales, que presentan la misma graduación en todo el lente y son utilizados para diferentes defectos visuales tales como miopía, astigmatismo o, en este caso, presbicia. En GEO ofrecemos en esta categoría la opción Digital Gold, lentes realizados con tecnología DRP y Free Form que admiten la personalización de los mismos y le proporcionan una mejoría visual en todas las posiciones de su mirada, permitiendo disfrutar al máximo las imágenes de alta resolución de la vida diaria.
Ahora, tomando el camino de los lentes progresivos ofrecidos por GEO, los más evolucionados del mercado, permiten la transición suave entre distancias (cerca, intermedia y lejana) y proporcionan calidad y confort gracias a su análisis alrededor de las aberraciones laterales que pueden presentar, mejorando las condiciones visuales del paciente y los campos de visión que este percibe. Dentro de dicha esfera se puede encontrar la marca Zenit en su presentación ‘Zenit Fusion’, la cual opera de igual manera con tecnología de alta gama DRP, ofreciendo libertad para diferentes monturas y prescripciones, así como en la potencia compensada, permitiendo una nivelación en los múltiples bordes del lente y creando mayor nitidez fuera del centro óptico de este, sin dejar de lado la versatilidad admitida del ‘inset’, es decir, el desplazamiento horizontal de la zona de cerca hacia el lado nasal con respecto al punto de referencia de la zona de lejos.
Pero, seguramente se estará preguntando cómo es el uso adecuado de este tipo de gafas. Verá, los lentes progresivos están elaborados para adaptarse a los patrones que tienen sus ojos al momento de ver objetos de cerca, en una distancia intermedia y de lejos de la siguiente forma: si necesita observar un objeto en la lejanía, la parte precisa del lente para esta función es la superior, pero si por el contrario necesita ver un objeto cercano a usted, la parte inferior del mismo le permitirá lograrlo con una nitidez efectiva. Siendo así, su mirada coincidirá perfectamente con el punto que quiere enfocar.
¿Qué tipo de lente es el que usted necesita? Si en este punto no sabe si en su caso es mejor utilizar gafas monofocales o gafas progresivas, la diferencia es muy sencilla: las primeras le van a ser de gran utilidad si usted necesita ayuda para ver en una única distancia, ya que presentan el mismo gradiente en todo el lente, pero si usted requiere mejoría en su visión tanto cercana como lejana, va a tener que llevar a todo lado dos pares de gafas, así que la solución más práctica es utilizar unos lentes progresivos que le facilitarán el enfoque en diferentes longitudes y con una sola montura.
Por otro lado, hablemos un poco de las ventajas y desventajas que tienen los lentes de índole progresivo. En primer lugar, como decíamos anteriormente, usted contará con un solo par de gafas en el que tendrá una increíble visión de lejos, a nivel intermedio y de cerca, sin contar con que la visión continua entre distintas zonas visuales será óptima y gozará de una nitidez y contraste inmejorables en distintos entornos como a la hora de dar un paseo o trabajar en frente de su computador. No obstante, dentro de las “desventajas” que poseen estos lentes se pueden encontrar los síntomas de adaptabilidad, ya que la mirada se debe acostumbrar con un movimiento de cabeza mínimo, casi que imperceptible y muy rápido de habituar.
Por último pero no menos importante, también existen mitos que giran entorno a este tipo de lentes de los cuales los más conocidos son, por ejemplo, que estos causan mareo; ¡Totalmente falso! Su naturalidad de enfoque a diferentes distancias, y la disminución del efecto balanceo de la tecnología DRP, utilizada por GEO, reduce considerablemente la sensación de descoordinación de enfoque y el movimiento de ojos y cabeza. Adicionalmente, la conjetura de que con gafas progresivas no es posible ver por los lados del lente no es verdadera. La tecnología de GEO compensa las aberraciones oblicuas, proporcionando campos de visión amplios y nítidos.
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